top of page

Artículos

Sumerjase en una serie de artículos reveladores y conmovedores sobre las mujeres transgénero venezolanas en Bogotá. En cada uno de estos escritos, exploramos las experiencias, desafíos y triunfos de estas mujeres valientes que han migrado en busca de una vida mejor.

Las razones detrás de la migración
masiva de venezolanos
hacia Colombia

En los últimos años, Colombia se ha convertido en uno de los principales destinos de migración para los ciudadanos venezolanos. Este fenómeno se debe a una serie de factores que han impulsado a numerosas personas a abandonar su país en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida. Entre las causas más importantes de esta migración masiva se encuentran la crisis económica, la falta de empleo, la escasez de alimentos y medicinas, así como la violencia y la inseguridad.

 

Además, la situación política en Venezuela también ha influido significativamente en este éxodo, dando lugar a tres olas migratorias hacia Colombia que se desarrollaron en un periodo de once años desde el 2010 hasta  finales del 2022. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se estima que hasta septiembre de 2021, más de 6 millones de venezolanos han abandonado su país, convirtiéndose en una de las crisis migratorias más grandes de la región. De estos, se estima que alrededor de 1,7 millones se encuentran en Colombia.

La crisis económica que afecta a Venezuela ha llevado a una hiperinflación desenfrenada, la devaluación de la moneda y la falta de acceso a servicios básicos. De acuerdo con el  Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, se estima que alrededor del 40% de los migrantes venezolanos en el país están en edad laboral sin embargo el 37.5% no ha podido conseguir ofertas laborales   esto da el resultado en la pérdida de empleos, salarios insuficientes y una disminución drástica del poder adquisitivo de los ciudadanos venezolanos. Ante esta situación, muchos han decidido migrar hacia Colombia en busca de mejores oportunidades económicas y estabilidad financiera. La falta de empleo en Venezuela es otro factor determinante en la migración hacia Colombia. La escasez de oportunidades laborales y la disminución de la inversión en sectores productivos han dejado a numerosas personas sin fuentes de ingreso. Colombia, por su parte, ha presentado un crecimiento económico constante en los últimos años, lo que ha generado empleo y ha atraído a muchos venezolanos en busca de trabajo.

La escasez de alimentos y medicinas en Venezuela ha alcanzado niveles alarmantes. Según un informe publicado por la ONG Human Rights Watch en 2019, aproximadamente el 64% de los venezolanos había perdido peso debido a la falta de acceso a una nutrición adecuada. Esto ha llevado a muchos venezolanos a cruzar la frontera hacia Colombia en busca de alimentos y productos básicos. Los altos precios, la falta de productos básicos y la precariedad en los sistemas de salud han llevado a muchas personas a buscar abastecimiento en el extranjero. Colombia se ha convertido en un destino común para aquellos que buscan acceder a alimentos y medicamentos esenciales para ellos y sus familias.

 

 La creciente violencia y la inseguridad en Venezuela han generado un clima de temor entre la población. Según el Observatorio Venezolano de Violencia, en 2020 se registraron más de 11.891 homicidios en Venezuela, lo que representa una tasa de homicidios de aproximadamente 45,6 por cada 100.000 habitantes. El aumento de la criminalidad, la impunidad y la falta de protección por parte de las autoridades han empujado a muchos venezolanos a buscar refugio en países vecinos como Colombia, en busca de seguridad y protección para ellos y sus seres queridos. La situación política en Venezuela ha sido un factor determinante en la migración hacia Colombia. La polarización, la represión política y la falta de garantías democráticas han llevado a muchos ciudadanos a huir en busca de libertad y estabilidad política. La incertidumbre sobre el futuro de Venezuela ha generado un éxodo masivo de personas que buscan un entorno más seguro y estable.

La migración masiva de venezolanos hacia Colombia se ha convertido en un fenómeno complejo y multifacético, impulsado por la crisis económica, la falta de empleo, la escasez de alimentos y medicinas, la violencia y la inseguridad, así como la situación política en Venezuela. Estos factores han llevado a tres olas migratorias hacia Colombia en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida. Es fundamental que los gobiernos de ambos países trabajen en conjunto para abordar esta situación y brindar apoyo a los migrantes, garantizando sus derechos y promoviendo su integración en las comunidades.

POR: LAURA GUERRERO

Mujeres transvenezolanas en Bogotá: luchando por sus derechos

Desde hace algunos años, la crisis en Venezuela ha llevado a que muchos de sus ciudadanos emigren a otros países en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida. Dentro de esta población migrante, se encuentran las mujeres transvenezolanas, quienes han llegado a Bogotá para buscar seguridad y poder vivir de sus labores cotidianas sin ser discriminadas o criminalizadas por su identidad de género. Sin embargo, aún a pesar de que Bogotá es una ciudad más tolerante, estas mujeres no están exentas de enfrentar dificultades en su día a día. En muchas ocasiones, se ven expuestas a situaciones de violencia, discriminación y explotación laboral, lo cual dificulta su integración social y su acceso a recursos básicos como el trabajo digno, la salud y la educación.

 

Según el informe "Estado de los derechos humanos LGBTI en Colombia 2019" de Colombia Diversa, la población LGBTI migrante y refugiada en Colombia es particularmente vulnerable a la violencia y la discriminación. Además, se indica que la discriminación por motivos de género, orientación sexual e identidades de género diversas es uno de los obstáculos más importantes para la integración de la población migrante en la sociedad colombiana.

 

En este contexto, las mujeres transvenezolanas son uno de los grupos más vulnerables. Según datos del Centro de Atención al Migrante y Refugiado LGBTI en Colombia, el 35% de las mujeres trans atendidas en su centro durante el primer semestre de 2020 eran de nacionalidad venezolana.

 

Ante esta realidad, algunas organizaciones y colectivos de defensa de los derechos humanos LGBT han tomado la iniciativa de trabajar en conjunto con estas mujeres para brindarles acompañamiento y apoyo en su proceso de migración y adaptación a la ciudad. Una de estas organizaciones es la Fundación Santamaria Trans, la cual se enfoca en la atención a mujeres trans migrantes y brinda servicios integrales que incluyen alojamiento temporal, asesoría legal y psicológica, y capacitación laboral.

 

Otra organización que ha venido trabajando en la defensa de los derechos de las personas LGBT y la población migrante en Colombia es Colombia Diversa. Según su informe mencionado anteriormente, la organización ha brindado apoyo legal y psicológico a más de 150 personas LGBT migrantes y refugiadas en Colombia en el último año.

 

Además, existe una red de apoyo conformada por distintas organizaciones, colectivos y voluntarios, que trabajan por la desestigmatización y el reconocimiento legal de las personas trans en la sociedad colombiana. Este trabajo colectivo se ha vuelto especialmente relevante en el contexto actual de la pandemia, en el cual muchas de estas mujeres han perdido sus trabajos y sus ingresos económicos, y se encuentran en situación de vulnerabilidad.

 

A pesar de los avances en la visibilización de las mujeres trans y la lucha por sus derechos, aún hay mucho por hacer en materia de protección y de apoyo a esta población migrante. Esta comunidad aboga porque existan políticas públicas y programas específicos que atiendan a sus necesidades y garanticen sus derechos fundamentales, sin distinción de nacionalidad o de identidad de género. Buscando construir una sociedad más justa e inclusiva para todas y todos.

POR: GABRIELA ORTIZ CADAVID

Protegiendo los Derechos y el Bienestar de la Comunidad Transgénero Venezolana en Bogotá: El Papel de las Entidades Sociales y Estatales

La comunidad transgénero venezolana en Bogotá se enfrenta a numerosos desafíos en su búsqueda de una vida digna y la garantía de sus derechos fundamentales. Sin embargo, en los últimos años, diversas entidades sociales y estatales han desempeñado un papel crucial en la protección y el bienestar de esta comunidad. En este artículo, exploraremos las acciones y políticas implementadas por estas instituciones para brindar apoyo, inclusión y promoción de derechos a la comunidad transgénero venezolana en la capital colombiana.

Una de las áreas fundamentales en la protección de derechos es el acceso a servicios de salud adecuados. En Bogotá, varias organizaciones y hospitales públicos han implementado programas específicos para garantizar la atención médica inclusiva y respetuosa de la identidad de género de las personas transgénero venezolanas. Estos programas incluyen servicios de atención integral, asesoramiento psicológico y acceso a tratamientos hormonales, entre otros.

Asimismo, el acceso al empleo y la capacitación son elementos cruciales para la integración social y económica de la comunidad transgénero venezolana en Bogotá. Diversas entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales han desarrollado programas específicos para fomentar la inclusión laboral de las personas transgénero. Estos programas incluyen capacitación en habilidades laborales, asesoramiento para la búsqueda de empleo y sensibilización dirigida a empresas y empleadores para promover la no discriminación.

Por otro lado, el acceso a la educación es un derecho fundamental para todas las personas, y la comunidad transgénero venezolana en Bogotá no es la excepción. Entidades educativas, como escuelas y universidades, han implementado políticas y programas como los de la Fundación Sergio Urrego que trabaja por prevenir el acoso escolar en todos los ámbitos educativos y la prevención del suicidio, debido a la discriminación en niños, adolescentes y jóvenes para garantizar la inclusión y el respeto de la identidad de género en el ámbito educativo. Esto incluye la capacitación de docentes y personal educativo, así como la promoción de entornos seguros y libres de discriminación para los estudiantes transgénero.

Para asegurar el bienestar emocional y psicológico de la comunidad transgénero venezolana, diversas organizaciones no gubernamentales y grupos comunitarios como la Fundación GAAT, han creado espacios de apoyo y acompañamiento. Estos espacios ofrecen servicios de asesoramiento psicológico, terapia grupal y actividades de empoderamiento. Además, se han creado redes de apoyo entre las propias personas transgénero, revelando un sentido de comunidad y solidaridad.

Tanto entidades sociales como estatales han llevado a cabo campañas de sensibilización y promoción de derechos para aumentar la visibilidad y el entendimiento sobre las necesidades y los derechos de la comunidad transgénero venezolana. Estas iniciativas incluyen talleres, eventos y campañas de información destinadas a la sociedad en general, con el objetivo de reducir los estigmas y la discriminación, pese a ello aún queda mucho por hacer, incluso por disminuir el acoso y violencia que se genera por miembros de la misma comunidad y por el desconocimiento de lo que significa la identidad de género.

Es necesario desde el estado y los colegios continuar fortaleciendo las políticas inclusivas, ampliar la disponibilidad de servicios de atención integral y promover la capacitación y sensibilización en todos los niveles de la sociedad para el bienestar y la protección de los derechos de las mujeres transgénero en Bogotá que, sin duda, requiere una colaboración continua entre entidades sociales, estatales y la comunidad en general.

POR: GABRIELA ORTIZ CADAVID

En todo el mundo, las mujeres transgénero migrantes luchan contra una realidad desgarradora y sobre todo muy peligrosa: la violencia diaria que enfrentan simplemente por ser quienes son. A menudo olvidadas y marginadas por la sociedad, estas valientes mujeres enfrentan una combinación de prejuicios, discriminación y abuso que amenaza constantemente su seguridad, dignidad y bienestar.

Cuando las mujeres transgénero migran hacia otros países, sus experiencias pueden ser extremadamente difíciles desde el principio. El proceso de migración puede implicar cruzar fronteras peligrosas, enfrentar la explotación y sufrir abusos físicos y sexuales. Lamentablemente, estos desafíos a menudo se agravan debido a la discriminación basada en la identidad de género. Una vez que llegan a su destino, las mujeres trans  migrantes se encuentran con una sociedad que las margina y excluye a menudo por su identidad y su nacionalidad, es decir que sufren de una doble discriminación.

Sin embargo entre los diferentes tipos de violencia y maltratos , la violencia física es una realidad cotidiana para muchas mujeres trans migrantes. Los ataques verbales y físicos, que pueden provenir tanto de individuos como de grupos organizados, las someten a un constante temor por su seguridad personal. Estos actos violentos no solo amenazan su integridad física, sino que también generan un impacto psicológico profundo.

La violencia estructural y los crímenes de odio son desafíos significativos que enfrentan estas mujeres, bajo esa lógica la  falta de leyes y políticas inclusivas, así como la impunidad frente a los delitos motivados por la transfobia, perpetúan un entorno peligroso. Estos factores contribuyen a  que se siga fomentando la  normalización de la violencia y la mantienen arraigada en la sociedad.

Por tanto  es primordial que  los gobiernos como la sociedad en su conjunto tomen medidas para abordar esta problemática. Se requiere una combinación de legislación efectiva, programas de sensibilización y apoyo emocional y material. Las organizaciones de derechos humanos y los defensores de la igualdad deben unirse para proteger y empoderar a las mujeres transgénero migrantes.

Además, si se quiere erradicar este tipo de comportamientos sociales, se debe empezar desde su núcleo, por eso la educación desempeña un papel fundamental en la lucha contra la violencia hacia las mujeres transgénero migrantes. Es necesario promover la conciencia y el entendimiento de la diversidad de identidades de género, desmantelar estereotipos y prejuicios, y fomentar el respeto y la empatía desde edades tempranas  porque solo  a través de un cambio cultural profundo podremos garantizar la igualdad y la seguridad de todas las personas.

 

En conclusión la violencia y discriminación  que viven día a día las mujeres transgénero migrantes es una realidad alarmante que debe abordarse con urgencia. Debemos reconocer su valor y resistencia, y trabajar en conjunto para garantizar un mundo más seguro e inclusivo para todas las personas, sin importar su identidad de género. Reconocer que las mujeres trans son mujeres dentro de una sociedad pus solo de esa manera  y a través del apoyo, la educación y el cambio estructural podremos superar este desafío y construir un futuro en el que la violencia y la discriminación sean cosas del pasado.

POR : LAURA GUERRERO

bottom of page